Campamento Nacional de Adolescentes 2019
«Te tengo un cariño especial»Desde el verano pasado esta frase ha ido resonando en nuestros corazones, confirmando -una y otra vez- nuestra identidad de hijos e hijas amados de Dios; y este verano, ese cariño ha sido más profundo y las instalaciones de 'Nueva Tierra' en Piñuecar -Madrid- se han convertido, verdaderamente, en una «tierra nueva» donde poder experimentar el Amor de Papá.
El Campamento Nacional de Adolescentes 2019 tuvo lugar del 15 al 20 de Julio y el Ministerio Nacional de Jóvenes de la Renovación Carismática Católica llegó a las instalaciones dos días antes, ilusionados por hacer de Piñuecar la casa del Padre y nerviosos porque sabíamos que íbamos a tener el privilegio de presenciar auténticos milagros en cada uno de los 100 adolescentes, entre 14 y 18 años, que decidieron dedicar esos días a conocer y redescubrir la paternidad de Dios.
De la mano de Yuan Fuei Liao, predicador y miembro de la Comunidad de Siervos de Cristo Vivo, tanto monitores como adolescentes vivimos la «Experiencia Abba-Padre».
Días intensos de mucha unidad, de batalla, de abrir la mente pero, sobretodo, el corazón al amor de un padre bueno que no se cansa de salir a nuestro encuentro.
Entre charlas, dinámicas, juegos y muchas risas, Piñuecar se convirtió en hogar. Un hogar donde todos, adolescentes y monitores, hemos podido ser nosotros mismos y descansar en los brazos de Papá.
Damos gracias a Dios por todo lo vivido y, caminando con una nueva esperanza, levantamos una nueva alabanza.
'Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor' (Juan 15, 9)
Camila Escorcia
Testimonios:
«Si os soy sincera, lo vivido en este campamento no era lo que me esperaba. Pero a pesar de que me costase un poco más, he vivido momentos y pequeños detalles, que sé que han cambiado mi relación con Papá y conmigo misma. Porque aunque hay cosas que se escapan a mi comprensión, mi tiempo y a mi sentir, Papá siempre está haciendo cosas pequeñas (o no tan pequeñas) en cada uno: sanando heridas, abriendo caminos, regalándonos personas maravillosas... Y yo me llevo esto, el saber que aunque yo no entienda o no lo sienta, Papá siempre está y Él si que entiende. Y que todo será cuando Dios quiera y como Él quiera» - Teresa Rivas.
«Yo a este campamento de verano venía con ganas y con muchas fuerzas de que Dios me ayudara una vez más. Dieron charlas en las cuales sentía que Dios me hablaba por medio de aquellas palabras y personas, tenía que hacer aquello que escuchaba y le doy gracias a Dios porque me hablaba mediante aquellos monitores. Gracias a eso pude salir muy libre de aquel campamento con un perdón y mucha paz, con mi familia y problemas de mi interior. Gracias PAPÁ» - Joshua Otero.